“El
águila que no quería volar”
Editorial: Lóguez ediciones
Edad a la que va dirigido: A partir de 8 años
FORMATO:
- Aspecto externo: Es un libro de pasta dura,
cómodo y manejable para el lector gracias a que es más ancho que largo y de
páginas gruesas, resistentes y fáciles de pasar. La portada es curiosa, ya que
aparece un águila como foco de atención de varias gallinas, luego inspira
curiosidad.
- Ilustraciones: Son coloridas, alegres y con
muchos detalles. Ayudan para una mejor comprensión y una mejor idea del texto.
Además dan alegría a un cuento sensible. Se trata de imágenes poco
estereotipadas, lo que provoca sensaciones a los niños en relación a lo que
leen además de que vayan formando y desarrollando sus propios gustos.
- Tipografía: El tipo de letra es legible
aunque hay fuentes más apropiadas para la lectura infantil. El cuerpo de la letra
es grande, típico de libros de primer ciclo.
CONTENIDO:
- El tema: No perder jamás nuestro sello de
identidad, aunque nuestro entorno nos lo ponga difícil y nos lleve a todos por
la misma línea.
- Temas secundarios: Podemos encontrar
subtemas como la perseverancia, mostrada por el sabio de la naturaleza que
gracias a ella consiguió que el águila volara. La confianza puede ser otro tema
secundario, ya que el mismo sabio está convencido de que esa águila “convertida”
en gallina, en el fondo continua siendo un águila. La superación por parte del
águila es otro subtema, ya que antes de echar a volar supera el miedo que se lo
impedía, no conocía qué era volar.
- La estructura: El libro está dotado de una
estructura lineal, un planteamiento, marcado por la captura del aguilucho, su
vida con las gallinas y se podría decir que hasta que llega el sabio de la
naturaleza y ve a un águila entre las gallinas. El nudo abarcaría desde que
este sabio conoce al águila y quiere hacerla volar probando diferentes
estímulos, hasta antes de que aquel sabio la hiciera volar. Por último, el
desenlace transcurre desde que el sabio se levanta una mañana temprano, va a la
montaña con el águila y consigue hacerla volar.
- El/la protagonista: En mi opinión, el águila
es el protagonista ya que toda la historia gira en torno al ave, que simboliza la
seña de identidad que nunca hay que perder, aunque en un primer momento sí
parecía perdida al comportarse igual que las gallinas, su entorno, y no como el
águila que es. En este caso los niños no pueden sentirse identificados con el
águila por su forma de hablar o las cosas que dice ya que no menciona ni una
palabra en todo el cuento. En cuanto al comportamiento del ave, sí podrían
apreciar que el ave tiene miedo de volar porque no conoce la experiencia. Los
niños están en continua experimentación y eso les puede ayudar a sentirse
identificados con cualquier otra experiencia de la que hayan tenido miedo al
principio pero que ahora les encanta.
- Los demás personajes: Hay dos personajes
secundarios en el cuento, el dueño del águila y el sabio de la naturaleza. El
dueño del águila no inspira mucha bondad. Caza un pájaro, en concreto al rey de
las aves, un águila, para tenerlo en casa con las gallinas sin ningún motivo.
El sabio sin embargo, sí parece ser más cuerdo. Identifica al águila de entre
las gallinas fácilmente, está seguro de sí mismo, de que esa águila por mucho
que la hayan educado como gallina sigue teniendo corazón de águila y puede
demostrarlo. Demuestra también tener paciencia con un intento tras otro,
confiando ciegamente en el águila. Finalmente, demuestra ser un sabio y
conseguir lo que se proponía con paciencia, trabajo y confianza.
- Valores y contravalores: Valores que podemos
encontrar en este cuento, son la perseverancia con la que el sabio actúa en favor
del águila; la superación por parte del águila de su miedo o extrañamiento a
volar; la confianza que deposita el sabio en el ave, la capacidad de adaptación
del águila a la vida de las gallinas; la seguridad que tiene el sabio en sí
mismo para hacer volar al águila. Contravalores que he identificado en el
cuento son algunos como el egoísmo o el sin sentido de tener un águila en casa
como si fuera una gallina; la negatividad del hombre que no cree que el águila
pueda volver a ser un águila ni parece que quiera.
- El lenguaje y el uso de la lengua: El
lenguaje es sencillo y fácil de comprender, sin palabras difíciles que los
niños no puedan entender. El cuento entero es una metáfora que hace referencia
a la situación de los pueblos de África, que han sido manipulados y
coaccionados, y en ella se trata de transmitir la importancia de mantener el
sello de identidad, de no dejarse engañar, de no ser como otros quieren que
seas.