jueves, 21 de enero de 2016

bLoque 4 corregido

Lectura literaria y animación lectora

"Seis hombres"

escribe e ilustra David Mckee
traduce Elena Del Amo
edita Libros del Zorro Rojo en el 2013
ISBN. 978 84 941041 9 0


edades de lectura recomendadas:
de 7 a 9 - de 10 a 12 - de 13 a 16 - adultos
Seis hombres buscan un lugar donde poder vivir y trabajar en paz. Cuando lo consiguen, al poco tiempo se dan cuenta de que comienzan a hacerse ricos, lo que les llevó a preocuparse de sus riquezas. Para ello, estos seis hombres, contratan a seis guardianes. Debido a la falta de ladrones, estos guardianes comienzan a perder su forma, a hacerse gordos y perezosos. Los seis hombres pensaron que estaban tirando su dinero con ellos, así que les ordenaron ganarse el sueldo y conquistar una pequeña granja que había cerca de sus dominios. Fue muy fácil y para colmo, satisfactorio, ya que veían que podían continuar extendiéndose y hacerse con más territorios sin casi ninguna oposición. Se hicieron con tanto terreno que los dominios de estos seis hombres se extendieron hasta un río. A la otra orilla, se encontraban aquellos granjeros que consiguieron huir o retirarse a tiempo. Una mitad de ellos, se dedicó a trabar, la otra a entrenarse por si algún día había que defender todo lo que habían conseguido. De esta manera quedaron dos ejércitos, uno a cada lado del río. Los vigilantes de cada ejército estaban aburridos, pues no se les presentaba ningún problema. Un día, pasó un pájaro sobrevolando el río, y un guardián de cada orilla decidió lanzar una flecha al pájaro. Ambos guardias fallaron, lo que provocó que las flechas que lanzaron llegaron al otro lado de la orilla. Convencidos ambos bandos de que habían sido atacados, comenzó una guerra. Casualmente, sobrevivieron seis hombres a cada lado, que comenzaron a buscar un sitio donde vivir y trabajar en paz.


Aunque se trata de un libro cuyo contenido es bastante simple y muy corto para alumnos de 6º de Primaria, es un libro que expresa un problema extremadamente complicado como son las guerras  o la causa de las mismas, con una sencillez tal que la lectura de “Seis hombres” podría llevarse a cabo con alumnos de un mínimo de cuatro años. En algunas reseñas he visto un comentario muy bueno a cerca del libro, y es que “incluso los adultos pueden comprender el libro”, un ejemplo de lo complicadas que son a veces la sencillez y claridad. Un apoyo muy importante a esta sencillez, son las ilustraciones, no estereotipadas y que nos permitirían comprender el libro aún quitando el texto.
He decidido escoger a los alumnos de 6º (11-12 años) con el fin de sacar más provecho a las actividades de antes, durante y después de la lectura, que a la propia lectura. Obviamente la lectura me parece importante, pero en esta actividad, en vez de ejercitar tanto el hecho de leer y adquirir fluidez con ello, me interesa la comprensión, la reflexión, la observación y/o la extrapolación de algunos temas a través de ella. Creo que es muy interesante además, que vean cómo algo tan sencillo pueda dar tanto juego y permita reflexionar sobre un tema complicado y desgraciadamente actual.
El libro lo dividiría en tres lecturas, aunque sea muy corto, tan solo para marcar unas pautas en el caso que fuera un libro más largo. La primera parte, llegaría hasta el momento en que los guardianes se vuelven gordos y perezosos. La segunda parte de la lectura, iría desde ahí, hasta que se aclaran los terrenos que ahora poseen los seis hombres y hay granjeros que consiguieron huir o retirarse a tiempo.




ACTIVIDADES


Antes de la lectura:

La intención de este apartado se centra en aproximarse al tema que trate el libro, predecir de qué puede tratar, preparar temas que durante la lectura saldrán y que junto a una explicación o aproximación previa, se abordarán y se entenderán mejor. Antes de la lectura además, observar la portada nos puede dar mucha información, a partir del dibujo, podremos imaginarnos de qué tratará el libro, viendo el nombre del autor, podemos saber si hemos leído o no alguna vez un libro suyo y en caso afirmativo tener una idea más a cerca de lo que nos podemos encontrar. Por último, debido a la importancia de las ilustraciones, nos fijaremos en quién las ha hecho, así como en quién se ha basado el autor al realizarlas, lo que también aportará su granito de arena a comprender o dar pistas sobre la historia y a tener muy en cuenta las ilustraciones.


Estas preguntas están destinadas a hacer predicciones sobre el contenido del libro, intentar tener algún indicio sobre él:

-          ¿Qué es el miedo?, ¿y la inseguridad?, ¿y la avaricia?

-          ¿Qué es un malentendido?

-          ¿Habéis tenido alguna vez miedo a perder algo?, ¿Por qué?

Estas, a conocer la información que nos aporta el objeto libro (portada, contraportada, solapillas) y a aproximarse al autor de la obra:

-          Observemos la portada del libro y pensemos de qué puede tratar este libro. ¿Quién es el autor?, ¿Os suena el elefante Elmer?

-          ¿Cómo era el elefante Elmer?, ¿Creéis que este libro tendrá color, o será en blanco y negro?

-          ¿Quién es Paul Klee?, ¿Qué tendrá que ver con David Mckee? buscar información en los siguientes enlaces:

Por último, éstas, a interesarse por el tema o los temas que se desarrollan en la historia y a investigar sobre algunos aspectos interesantes para la comprensión:

-          ¿Qué tipo de situaciones causan la risa?

-          ¿Cómo o por qué motivos pensáis que puede comenzar una guerra?, ¿Y cómo acaba?


Durante la lectura:

Durante la lectura, las actividades pondrán a prueba la capacidad de observación de los alumnos, ya que no sólo el texto es el que nos da información. A partir de lo que han leído hasta el momento, deberán intentar predecir cómo continuará la lectura, lo que puede dar señas de lo que han comprendido hasta el momento o a qué cosas le han dado más importancia y a qué menos. Además, reflexionar a cerca de algunos sucesos que se producen en el libro, permitirá, no sólo sentir la lectura y hacerla más significativa, sino ver algunos de los valores que tienen los alumnos, exponerlos o argumentarlos en clase, reforzarlos, mejorarlos y en definitiva profundizar en la lectura para sacarle el mayor provecho posible.

- Habrá que estar muy atentos de las ilustraciones que van apareciendo, ya que pueden decirnos cosas que el texto no nos menciona o no nos quiere mencionar.  Los alumnos tendrán que fijarse en cuándo aparece alguien riéndose y razonar por qué. (Reflexionar, relacionar, interpretar, profundizar y compartir diferentes aspectos del libro)

- ¿Qué pensáis que va a ocurrir después de que los seis hombres contraten a los seis guardianes?, ¿Os parece bien, lógico o razonable que los seis hombres contraten a seis guardianes?, ¿Por qué? (Reflexionar, relacionar, Argumentar y profundizar)

- ¿Por qué seis hombres que buscaban paz  de repente deciden buscar otro camino para seguir creciendo?, ¿Qué es lo que les motiva a ello?
¿Pensáis que a todo el mundo le sienta igual el poder? (Reflexionar, relacionar, Argumentar, profundizar, recordar, y compartir diferentes aspectos del contenido)




Después de la lectura:

Esta lectura deja un final abierto en el que cada uno puede imaginarse lo que pasa después. Habrá visiones más pesimistas que optarán por un final cíclico y en cambio, otros más optimistas que pensarán que los seres humanos en algún momento dejarán de tropezar con la misma piedra. También es interesante ver con qué bando de los dos ejércitos se situarán los alumnos, porque aunque lo correcto sería ser imparcial, la costumbre que tenemos siempre de catalogar puede dificultar la imparcialidad. Por último, también se realizarán preguntas que pongan a prueba su memoria y comprensión a cerca de la lectura, con el fin de sacar alguna conclusión más y de interpretar algunos de los sucesos que se hayan producido.

- ¿Creéis que el libro acaba bien o mal? (Interpretaciones de hechos, actuaciones, y situaciones).

- Si el libro continuara, ¿cómo pensáis que continuaría? Esta pregunta para algunos será una conclusión, pero depende de la interpretación, hay quien puede pensar que es cíclico.

- ¿En qué momento de la historia se podría haber evitado una guerra? Aunque sea una pregunta para recordar, propia de las actividades durante la lectura, de alguna manera provoca que el niño haga relaciones entre personajes, acciones, causas y consecuencias. Tendrá que hacer una síntesis global para analizar un hecho concreto.

- ¿Por qué los seis hombres pensaban que sus seis guardianes debían ganarse el sueldo?, ¿qué desencadena finalmente la guerra entre ambos bandos?, ¿quiénes pensáis que son los buenos?, ¿quiénes los malos?, ¿por qué? (Conclusiones y valoraciones objetivas y subjetivas)





Bibliografía:








miércoles, 20 de enero de 2016

Bloque 5. Creación literaria

Esta creación en prosa está dedicada como ejemplo para niños de entre 10 y 12 años, correspondiente al tercer ciclo de primaria. Se trata de un cuento modificado. Se ha llevado a cabo con la estrategia de SCTROUMPF, que consiste en sustituir todos los sustantivos del cuento por esta extraña palabra. Los alumnos tendrán que tratar de reconstruir el texto con sentido.


“Los tres SCHTROUMPF

Se trata de tres SCHTROUMPF que son SCHTROUMPF. Cada uno de estos tres SCHTROUMPF se dispone a construir su propia SCHTROUMPF. El pequeño la construye de SCHTROUMPF, para así terminar antes y poder irse a jugar. El mediano la construye de SCHTROUMPF y el mayor emplea más SCHTROUMPF para construir su SCHTROUMPF de SCHTROUMPF. Como el SCHTROUMPF mayor tiene que trabajar más para terminar su SCHTROUMPF, no puede ir a jugar con sus dos SCHTROUMPF que han construido su SCHTROUMPF fácilmente. En un principio, los dos SCHTROUMPF pequeños se burlan de su SCHTROUMPF mayor por tener que trabajar mientras ellos juegan. Pero cuando llega el SCHTROUMPF feroz para comerse a los SCHTROUMPF, los SCHTROUMPF pequeños encuentran que sus SCHTROUMPF no están preparadas para el SCHTROUMPF del SCHTROUMPF y tienen que pedir SCHTROUMPF a su SCHTROUMPF mayor.
Finalmente los SCHTROUMPF consiguen hacer que se vaya el SCHTROUMPF, aburrido ya que no puede entrar en la SCHTROUMPF del SCHTROUMPF mayor, donde están los tres SCHTROUMPF.







Creación en verso. Aquí he querido inspirarme en aquellos poemas de carpeta, poemas breves y más o menos amorosos. La actividad estaría dirigida también al tercer ciclo de primaria, no por la longitud sino por la simple comprensión del ejemplo.

Te quiero yo más chiquilla
Que el aire que respiro
Más que la luna a los luceros
Más que la espuma a la orilla
Y más que el horizonte quiere al cielo.

En la calle de la         A
Me encontré con la  M
Y me dijo que la         O
Estaba loca por la      R

No te fijes en la letra
 Ni te fijes en la escritura,
Fíjate en quién te escribe,
Que te quiere con locura.

No te enteras que te camelo
Que yo contigo vivo en el cielo
Me cuelgo de tu pelo
Y veo las estrellas del firmamento.

Creación dramática. Continuando con el juego de la biografía inventada en la que Aquiles fue el protagonista, he decidido traerlo al mundo actual, mezclando así la biografía inventada y la estructura de un cuento en otro espacio o tiempo. El resultado es Aquiles, que ha salido accidentalmente de su película, Troya, y se encuentra algo desorientado:

Paisano: Hola buenas noches, ¿qué tal?
Aquiles: Me cachis en Poseidón bendito… ¿Qué quieres tu, troyano?
Paisano: No… Yo no soy troyano.
Aquiles: ¿Y qué haces en esta película entonces?
Paisano: ¡Pero si la película ha terminado ya!
Aquiles: ¿Qué me dices? ¡Pero si yo estaba aquí tomándome un respiro antes de volver a la batalla, que me han quedado montones de troyanos por matar!

Paisano: Pues haberlos matado en la película, que tiempo has tenido.



Bibliografía.

martes, 19 de enero de 2016

Artículo final completado

Mi sensación con esta asignatura ha sido de ir de menos a más según esta avanzaba, más por el gusto que a la hora de ir entendiéndola. Creo que es algo lógico y normal si partimos del hecho de que en el colegio y en el instituto, mi experiencia con la literatura ha sido muy poco satisfactoria en comparación con este curso. Luego pienso que el ir de menos a más es una muestra de que me ha ido gustando e intrigando cada vez más la literatura, sus diferentes aspectos y la infinidad de maneras divertidas, atractivas, interesantes y originales que hay de trabajarla.

En mi opinión la manera que hemos tenido de trabajar la asignatura ha sido inmejorable. Hemos tenido que poner en práctica de una manera muy atractiva casi todos los puntos vistos en el temario, todos con las mismas pautas aunque obviamente con diferentes resultados, lo verdaderamente bonito, lo que hace que algunos resalten sobre el resto. Es una gran idea también el corregirnos entre nosotros las actividades que hemos ido realizando, es una manera más digamos de escuchar a nuestros compañeros, de saber qué han entendido ellos, a qué han dado más importancia, con qué me quedaría de sus trabajos y qué cambiaría de ellos. Es una manera más de afianzar conocimientos, de tenerlos en cuenta. Nunca había trabajado a través de un blog, me ha parecido la mejor manera para trabajar esta asignatura tal y como se nos aclaró desde un principio, desde el autoaprendizaje.

A continuación explicaré todo lo que ha supuesto esta asignatura para mí, lo que he aprendido, lo que más me ha interesado, lo que utilizaría para el futuro y en definitiva, mi antes y mi después con respecto a la literatura. Lo haré bloque por bloque con la intención de no pasar muchas cosas por alto.

Bloque 1. Literatura Infantil. Análisis y selección.

Recuerdo que la primera o una de las primeras distinciones que dejamos claras a parte de la de libro y cuento, fue la diferencia entre la literatura y la paraliteratura. La literatura es un arte que utiliza las palabras para manifestarse, su principal objetivo es artístico. Comenzando con esta definición ya se podía intuir que íbamos a conocer y trabajar la literatura de una forma muy distinta a la que prácticamente cualquiera ha experimentado durante la etapa de educación obligatoria y bachillerato. Lo que más me atrajo de definirla como un arte fue su automática comparación con el resto de artes, donde la imaginación y la creatividad imperan por encima de la imitación y la reproducción. Lo que quiero decir es que no se disfruta de la literatura tan sólo aprendiéndose un poema por ejemplo y recitándolo en clase, ni se aprende. Del mismo modo, tampoco se aprende en educación artística pintando un dibujo ya hecho, donde el único ejercicio es rellenar con colores y hacer un llamamiento a lo estereotipado. Un texto literario dejaría de serlo también si carece de función poética, de ficción o de no formar parte de uno de los tres géneros literarios: narrativo, dramático y lírico.
Quería resaltar la intención artística, pues es la mayor diferencia entre la literatura y la paraliteratura y lo primero que me ayudó a diferenciarlas. En la paraliteratura, el primer objetivo no es el artístico, sino educar, enseñar y/o moralizar y no es hasta casi el S. XX donde por fin aparecen escritores cuya intención es la de hacer disfrutar y entretener a los niños. La literatura dejaba de ser sólo para adultos, ahora también estaba pensada para la infancia y la adolescencia. Una de las apariciones más notables que permitieron este cambio, fue el permitir al niño identificarse con los protagonistas de la historia que leía, sentir que han pasado recientemente, están  pasando o pasarán muy próximamente por el mismo momento que el/los/la/las protagonistas.

“No debemos confundir "moraleja" con "enseñanza moral". La moraleja aparece explicitada al final del relato con el fin de explicar y enfocar la comprensión de la totalidad del texto. La enseñanza moral puede encontrarse en diversos lugares de la historia y cada cual puede aplicarla a su realidad a partir de su propio esquema de valores y de sus inferencias particulares.”

Más cosas con las que me he quedado de este bloque provienen tanto de clase como de la actividad que realizamos referente al mismo. En ella tuvimos que seleccionar correctamente un libro. En lo primero que hubo que fijarse fue en que se tratara de un libro literario y no paraliterario. Un libro literario también aporta muchas enseñanzas y valores, aunque no de forma explícita, es decir, no dando una “orden” o algo parecido en referencia a cómo hay que comportarse, no inducen al niño, tan solo muestran actitudes y valores que nos puedan ayudar a ser más o menos felices y/o como consejo en la vida real.  El segundo paso era poder identificar en el libro elegido características referentes al  nuevo concepto literario de la literatura, donde el niño puede identificarse con los personajes, reconocerse en ellos y empatizar.

Ahora resulta obvio, se ve muy claro porque es lógico, pero personalmente, con anterioridad a este tema, no habría sabido discriminar un libro literario de otro paraliterario, ni siquiera me lo habría planteado. Debemos conocer a nuestros alumnos, saber en qué momento evolutivo o en qué etapa de su vida se encuentran para poder comenzar a buscar un libro que les pueda interesar y suscitar los valores y actitudes citados anteriormente, pero a ellos, no al maestro. No hay que olvidar que el libro que escojamos no lo debemos escoger porque nos guste a nosotros. Se dice pronto también, conocer a los alumnos y seleccionar un libro que sea atractivo para la mayoría de ellos, no resulta fácil, pero sí mucho más sencillo sabiendo ahora lo que es un libro literario, las características que tiene y la gran cantidad de ellos que se pueden encontrar. Incluso tenemos en cuenta que las ilustraciones no sean estereotipadas.  Ahora sabemos además que los libros que seleccionemos en un futuro para nuestros alumnos, no necesariamente valdrán al año siguiente en el mismo curso, ya que los niños serán otros diferentes y no tienen por qué encontrarse en el mismo momento evolutivo o con las mismas necesidades que los anteriores.

Ya que he mencionado las ilustraciones, hay que decir que ayudan mucho a comprender y a sentir lo que el emisor pretende transmitir. Se me quedó muy grabado el intentar evitar las imágenes estereotipadas. Las ilustraciones son incluso el motivo por el que un niño escoja un libro.

No me olvido del teatro y la poesía a pesar de su poca proyección en el aula, ya sea por escasez o desconocimiento, pero no hay que olvidar que si utilizamos de una manera atractiva, entretenida y amena estas herramientas, conseguiremos despertar creatividad, imaginación y buen gusto, además  ayudan a mejorar la memoria y crear unas buenas bases para el aprendizaje de la lectoescritura.

Bloque 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación.

Este bloque he de reconocer que es con el que mejor me lo he pasado.

La literatura folclórica es anónima, se transmite de forma oral de generación en generación y por eso mismo sufre montones de cambios a lo largo del tiempo. Son historias surgidas en pueblos, contadas por los cabezas de familia para amenizar la tarde por ejemplo, expandidas por viajeros, arrieros y buhoneros que contaban las historias en un pueblo y en otro. Así iban quedando estas historias en la memoria de los que las escuchaban, que otro día contarían su versión de la misma con sus propias variantes, luego estas historias tienen tantos autores como personas lo han narrado, hasta el momento que alguien los plasmó por escrito. Por todo ello es imposible llegar a la historia que pudo ocurrir en realidad, a la historia original, tan sólo se puede intuir más o menos por dónde irían los tiros.

Con el paso del tiempo, la sociedad fue relegando todos estos textos populares a la literatura infantil, se les restó interés literario en favor del aprendizaje y el divertimento y llegaron a ser incluso mal denominados “textos infantiles”. Lo cierto es que tienen buenas enseñanzas morales, que no moralejas, que los niños saben extrapolar a su manera.

Es cierto que la tradición de la transmisión oral ahora se ha visto desfavorecida por la influencia de otros medios alternativos, pero es necesario en el aula trabajar este tipo de literatura manteniendo su oralidad para un mayor disfrute del niño, que ya trabajará la lectura con texto de autor que despertará su interés por la misma.


Cuando pienso en este bloque me acuerdo también de los teatros de marionetas. El teatro folclórico puede servir tanto para divertir como para educar. Los teatros de marionetas son muy atractivos para el niño, ya que se sumerge en la historia con mucha facilidad, olvidando que los muñecos en realidad son personas quienes los mueven. El teatro de títeres en el la actualidad se enfrenta a dos dificultades fundamentales: primero, que los teatros de folclore tradicional han desaparecido casi por completo, y segundo, que los títeres parecen ser considerados actualmente como un entretenimiento solamente para niños.

En cuanto a la poesía folclórica, creo que también puede ser aprovechada en el aula, cantar es algo atractivo para el niño, así como jugar, de esta manera se introduce en la palabra y el ritmo, de alguna manera ya estará ejercitando su creatividad, su memoria incluso su movimiento.

Los cuentos populares, se clasifican en mitos, historias de origen religioso, cuyas religiones han desaparecido; cuentos de animales que se caracterizan porque todos sus personajes son animales; cuentos de fórmula, que son aquellos en los que la memoria del narrador es fundamental y no permiten la recreación típica de los relatos folclóricos; y por último los cuentos de hadas o maravillosos, su característica principal es la aparición de al menos un personaje mágico-fantástico, incluyendo animales que hablan y se comportan como personas en un contexto humano (El gato con botas, Caperucita Roja...).

“Según Propp, todos los cuentos maravillosos responden a esta estructuración y todos pueden analizarse según estos tres aspectos.

 - Los papeles (héroe, agresor, donante, auxiliar, la princesa y su padre, mandatario y falso héroe) pueden ser desempeñados por diferentes personajes según los diferentes cuentos.

 - Las acciones son las que se realizan a lo largo de la historia y que componen el planteamiento, el nudo y el desenlace; cada cuento tiene un número indeterminado de acciones.

 - Las funciones se producen por el significado de las acciones fundamentales dentro de la intriga global del relato, Propp enumera treinta y una, no en todos los cuentos han de aparecer las 31 que él llegó a encontrar, pero las que aparecen, siempre siguen el orden preestablecido. Son: -alejamiento, - prohibición, -transgresión, -interrogatorio, -información, -engaño, - complicidad, -fechoría, -carencia, -mediación, momento de transición, - principio de la acción contraria, -partida, -primera función del donante, - reacción del héroe, -recepción del objeto mágico, -desplazamiento, -combate, -marca, -victoria, -reparación, -vuelta, -persecución, -socorro, -llegada de incógnito, -pretensiones engañosas, -tarea difícil, -tarea cumplida, - reconocimiento, -descubrimiento, -transfiguración; -castigo, -matrimonio.”

La estructura interna de los cuentos maravillosos presenta tres momentos clave: fechoría inicial (planteamiento), acciones del héroe (nudo) y desenlace feliz en casi todos los casos. Para trabajar con este material en el aula con los alumnos, es necesario respetar la cronología, que ha de ser lineal y ha de haber relaciones de causa y efecto entre las acciones.

Los motivos principales son: los tesoros ocultos, el viaje y la búsqueda, la fuga, el reino de las hadas, la búsqueda del amor, el huérfano maltratado, el hermano pequeño, la muerte y la resurrección, el sol y la luna.

Cuando nos contaron por primera vez el cuento de “Toda clase de pieles”, ni por asomo habría sabido sacar este tipo de características, entendí la historia, aunque me fijé en muy pocas por no decir en ninguna la primera vez que escuchamos el cuento. El hecho de ser una adaptación lo que hubo que hacer, permitió ver más claro lo que había que mantener y lo que había que cambiar. El esqueleto del cuento sin duda hay que respetarlo, el carácter fuerte de la protagonista también era importante, alejado de algunas adaptaciones como las de Disney, donde las mujeres en muchos casos dejan bastante que desear. Es muy importante también mantener el halo legendario típico de los relatos folclóricos.

El otro día por ejemplo, viendo una película, teníamos que sacar de ella características y razones de cuentos folclóricos maravillosos o de hadas, y aunque no conseguí sacar absolutamente todo aquello que probara que se trataba de una película con prácticamente todas las características de un cuento folclórico, me quedé bastante satisfecho con lo que conseguí sacar.

Lo primero que sin duda me viene a la mente, después del título y la historia de “Toda clase de pieles” cuando pienso en este segundo bloque, es en los hermanos Grimm, que por algún motivo se quedaron bien grabados en mi cabeza. Sus adaptaciones tienen fama de ser bastante fieles a las recopilaciones iniciales. Sus textos son los más estudiados y utilizados en la educación de los niños y son pioneros en los cuentos maravillosos y de hadas. Sus cuentos, son un ejemplo para trabajar los cuentos folclóricos en el aula, ya que han llevado a cabo adaptaciones en las que dejan de lado aspectos morbosos de cualquier tipo, un trabajo parecido al que tuvimos que hacer nosotros.

Bloque 3: Literatura española y cultura literaria.

Temas como éstos son de agradecer, pues a menudo me resulta difícil acercar a los niños a algunas obras y autores de nuestra cultura y aquí se aprenden varias fórmulas para ello.

La verdad que hasta hace poco, era de los que pensaba que los alumnos, incluso yo cuando era alumno de primaria, tenían que entender lo que el autor pretendía transmitir con su obra o lo que quería decir, con más o menos ayuda del profesor. Ahora, sé que si no lo entienden, será por un desconocimiento normal en los alumnos, no procede que tengan que entender la obra, sí que la interpreten como les parezca, a su manera.

En este bloque, lo más importante me parece saber diferenciar cuándo se quiere que los alumnos disfruten de una lectura, y cuándo se pretende que mejoren la comprensión lectora o simplemente mejorar la lectura mecánica. Puesto que son cosas distintas, las actividades también lo serán. Los textos o fragmentos que elijamos para trabajar con los niños, los debemos tener bien trabajados, de otra manera no lograremos la pre-motivación lectora en nuestros alumnos. Esta se consigue ambientando, presentando, llamando la atención y explicando el vocabulario.

En el trabajo en grupo que realizamos para este bloque, creo que escogimos una obra demasiado complicada para llevar a cabo la semana cultural. Escogimos “El Lazarillo de Tormes”. Creo que nunca llegamos a saber del todo manejar la línea entre la adaptación y el texto original, el cual si se puede mantener, no se ha de adaptar. Finalmente decidimos no adaptar ningún tratado para el último ciclo, con el resto, tan sólo cambiábamos alguna escena que no era apropiada para los alumnos cambiando algunas palabras u omitiendo alguna acción y alguna consecuencia que pudiera resultar muy brusca, violenta o desagradable. Nuestro objetivo era que conocieran a uno de los personajes más universales de la literatura española.

Las actividades que propusimos para la semana, al comienzo fueron más dirigidas a llamar la atención y a presentar, intentando imaginar entre todos cómo creen que vivía un chico de su edad más o menos hace quinientos años. Había que aclarar y explicar el vocabulario casi continuamente. Las actividades que se dedicaron más a la ambientación fueron las excursiones y el mercadillo medieval.

Sinceramente este tema es el que más me ha costado comprender. La actividad de alguna manera no la veíamos tan clara como las otras. Creo que hay que conocer y comprender muy bien la corriente, la obra o el autor al que se escoge para que los alumnos disfruten de las actividades adecuadas que les permitan imaginar, interpretar, reconocer y sobre todo pasarlo bien con el fin de querer seguir aprendiendo. Lo más importante para ello es no someterles a ningún tipo de presión, ejercicios típicos del libro de la asignatura y que sean ellos los protagonistas, los pequeños artistas sin los que no sería posible disfrutar la obra.

Bloque 4. Lectura literaria y animación lectora.

Desafortunadamente  y para mi vergüenza, he de incluirme en ese grupo de no lectores. Nunca he llegado a tener costumbre, nunca me ha llegado a apetecer, siempre ha sido una obligación, leer tal libro para tal asignatura o para recuperar tal otra. Aún así, suelo pensar siempre que no hay mal que por bien no venga. Me gustaría irme un momento del tema para explicar esta última frase.

En nuestro primer día con Javier Abad, recuerdo a mucha gente que decía que no había dibujado en la vida, que no sabían dibujar bien y demás tipos de excusas. Javier contestó algo que me llamó mucho la atención, dijo: “Mejor, mucho mejor si no tenéis ni idea de dibujar, así aprenderéis mucho más”. No es exactamente el mismo punto, pero siento algo parecido en esta asignatura de literatura. Cuando hablamos acerca de los fallos que provocan que al niño le aburra o no le guste la lectura, me recuerdo perfectamente de pequeño pasándolo mal porque tenía que acabarme un libro para entregar una ficha al día siguiente. Me identifico perfectamente cuando hablamos de que hay que conseguir no sólo que el niño aprenda a leer como mero descodificador, sino que interprete, que infiera, que descubra y que le sirva de alguna manera, que no tenga que releer para adentrarse en el significado de la lectura. Con esta asignatura y en concreto con este tema, me voy dando cuenta muy bien de lo que yo hice mal personalmente, pero también de lo que se hizo mal conmigo.

Tengo la sensación de que no tengo que desaprender para aprender, al igual que la gente que decía que no sabía dibujar en Educación Plástica y Visual. Soy el primero que sabe cómo no hay que hacer las cosas para que mis alumnos en un futuro no tengan el mismo problema que yo. Pero creo también que no hay que ser tan extremadamente positivo, los extremos y los excesos no son buenos. Sé cómo no hay que hacer, que es un paso, pero en realidad he sentido muy pocas veces por ejemplo la evasión que puede llegar a producir una lectura. Por cosas como estas, es decir, por falta de experiencia en este ámbito digamos, por falta de cultura lectora, no me siento de momento tan seguro o tan cómodo cuando a la lectura, su hábito y a sus buenas repercusiones nos referimos. Sí me siento sin embargo, con la motivación y las ganas de provocar en los niños un sentimiento hacia la lectura muy diferente al mío.

Para este bloque, se nos pedía seleccionar un libro literario y destinarlo a la edad a la que creamos adecuada independientemente de la editorial, algo parecido a lo que se nos pedía en el bloque uno. La novedad es introducir actividades para antes durante y después de la lectura, con la intención de animar la misma. Animar la lectura quiere decir que se produzca un acercamiento afectivo e intelectual hacia el libro en cuestión, con ella se pretende conseguir el auténtico placer de la lectura.

 Para antes de la lectura tenemos que tener en cuenta lo mencionado en el anterior bloque, la pre-motivación a la lectura, se trata de hacer un acercamiento a todos los elementos relacionados con la obra. Las actividades en este apartado se centran en aproximarse al tema que trate el libro, predecir de qué puede tratar, preparar temas que durante la lectura saldrán y que junto a una explicación o aproximación previa, se abordarán y se entenderán mejor. Antes de la lectura además, observar la portada nos puede dar mucha información, a partir del dibujo, podremos imaginarnos de qué tratará el libro, viendo el nombre del autor, podemos saber si hemos leído o no alguna vez un libro suyo y en caso afirmativo tener una idea más a cerca de lo que nos podemos encontrar.

Durante la lectura, es interesante que reflexionen, que sean observadores y sobre todo que intuyan qué puede pasar a continuación. Pero lo más importante es que la lectura por su parte sea individual, silenciosa y comprensiva. Hay que estar atentos de su proceso lector, algunos leerán el libro en cuestión sin problemas, otros no sabemos dónde pueden verse bloqueados y por qué, luego si no estamos atentos, pueden abandonar la lectura o peor, que no la disfruten. En definitiva, durante la lectura, no se trata de realizar cuestionarios y rellenarlos por escrito en diferentes momentos del proceso sino de compartir realmente las diferentes lecturas realizadas por los diferentes alumnos. Debemos acompañar la lectura con actividades que les permitan a los lectores  recordar,  inferir,  interpretar,  reflexionar,  relacionar,  profundizar, argumentar, imitar.

Al término de la lectura han de ser descubiertas y desveladas todas las incógnitas. Ya no se trata de recordar o fijarse en detalles sino de realizar síntesis globales y de aspectos concretos; conclusiones; relaciones entre personajes, acciones, causas y consecuencias, etc.; Interpretaciones de hechos, actuaciones, situaciones, etc.; valoraciones objetivas y subjetivas. Los niños en este apartado, han de relacionar lo leído con su propia vida y relacionar la obra con el contexto propio para dejar huellas emocionales de la lectura. Las actividades posteriores a la lectura también sirven para entender que un libro puede tener diferentes interpretaciones, de esta manera puede resultar muy interesante compartir entre todos las lecturas.

Resulta obvio saber que para que a un niño le guste leer y quiera más y más, le tiene que gustar lo que va probando, tiene que pasárselo bien, tiene que ver que hablar de libros con los demás es como hablar de cualquier otro tema con el que se sientan cómodos. Aunque no debe ser tan obvio, cuando hay un gran número de personas no lectoras.

En el centro donde estuve de prácticas, ni las ideas relacionadas con la lectura, ni los resultados de la misma eran muy buenos. Recuerdo que mi tutora me pasó unas fichas con la intención de ayudarme con esta actividad. La verdad es que solo vi una actividad interesante para antes de la lectura, pero me sentí bien discriminando entre actividades buenas y malas, divertidas o aburridas. Tengo la sensación de haber comprendido bien este tema y saber utilizar en un futuro los consejos que ofrece. Con anterioridad a este tema, me habría sido muy difícil sacar actividades interesantes o útiles. Son de gran ayuda las claves que debe tener cada actividad, dependiendo de en qué momento de la lectura se quiera utilizar. Ahora tenemos los ingredientes para sumergir a nuestros alumnos en un futuro en una lectura significativa, siempre y cuándo utilicemos bien el material que se nos ha facilitado. De verdad pienso que es muy útil.

Bloque 5. Creación literaria.

La creación literaria, al igual que el resto de bloques en mi opinión, no se trabaja correctamente en el aula, impidiendo que saquemos todo el provecho posible a la hora de desarrollar el potencial, la imaginación y la creatividad de los alumnos.

Los actos de creación literaria son todos perfectos en sí mismos. Y si lo que pretendemos calificar es la ortografía deberíamos realizar otro tipo de ejercicio. Supongo que cuando pedimos a un niño una redacción de tema libre, es para que de alguna manera, disfrute creando libremente lo que le parezca, no debemos evaluarlas o calificarlas, y mucho menos por la originalidad y la ortografía, que al igual que leer para coger fluidez, se trabaja de otra manera que para solamente disfrutar de ella. Evaluar la originalidad y la ortografía sí hay que hacerlo, pero no basar la nota en ello.

En este bloque se nos pide saber ejemplificar bien cualquier tipo de creación, ya sea en prosa, en verso o dramática. Se nos ofrecen multitud de ideas para llevarlo a cabo. Pero lo que más me llama la atención y lo que creo que más gusta a los alumnos, tanto durante como después cuando ya está terminado, es la creación de un libro. Esta actividad se refiere a que utilicen su propia manera de encuadernar, que sean los propios ilustradores en sus creaciones literarias, que disfruten de la escritura, la lectura y la creación artística al mismo tiempo.

Sin duda esta asignatura era una de las que no habría podido saltarme ni por asomo. Al igual que hay otras asignaturas con las que uno siente que si no las cursa, no pasa nada, con literatura no es el caso. Mi ignorancia literaria, mi escasa costumbre a leer por mi cuenta y en general mi desconocimiento acerca de la literatura y las formas de enseñarla y disfrutarla, han convertido esta asignatura en una novedad continua.



Bibliografía.


Artículo final

Mi sensación con esta asignatura ha sido de ir de menos a más según esta avanzaba, más por el gusto que a la hora de ir entendiéndola. Creo que es algo lógico y normal si partimos del hecho de que en el colegio y en el instituto, mi experiencia con la literatura ha sido muy poco satisfactoria en comparación con este curso. Luego pienso que el ir de menos a más es una muestra de que me ha ido gustando e intrigando cada vez más la literatura, sus diferentes aspectos y la infinidad de maneras divertidas, atractivas, interesantes y originales que hay de trabajarla.

En mi opinión la manera que hemos tenido de trabajar la asignatura ha sido inmejorable. Hemos tenido que poner en práctica de una manera muy atractiva casi todos los puntos vistos en el temario, todos con las mismas pautas aunque obviamente con diferentes resultados, lo verdaderamente bonito, lo que hace que algunos resalten sobre el resto. Es una gran idea también el corregirnos entre nosotros las actividades que hemos ido realizando, es una manera más digamos de escuchar a nuestros compañeros, de saber qué han entendido ellos, a qué han dado más importancia, con qué me quedaría de sus trabajos y qué cambiaría de ellos. Es una manera más de afianzar conocimientos, de tenerlos en cuenta. Nunca había trabajado a través de un blog, me ha parecido la mejor manera para trabajar esta asignatura tal y como se nos aclaró desde un principio, desde el autoaprendizaje.

A continuación explicaré todo lo que ha supuesto esta asignatura para mí, lo que he aprendido, lo que más me ha interesado, lo que utilizaría para el futuro y en definitiva, mi antes y mi después con respecto a la literatura. Lo haré bloque por bloque con la intención de no pasar muchas cosas por alto.

Bloque 1. Literatura Infantil. Análisis y selección.

Recuerdo que la primera o una de las primeras distinciones que dejamos claras a parte de la de libro y cuento, fue la diferencia entre la literatura y la paraliteratura. La literatura es un arte que utiliza las palabras para manifestarse, su principal objetivo es artístico. Comenzando con esta definición ya se podía intuir que íbamos a conocer y trabajar la literatura de una forma muy distinta a la que prácticamente cualquiera ha experimentado durante la etapa de educación obligatoria y bachillerato. Lo que más me atrajo de definirla como un arte fue su automática comparación con el resto de artes, donde la imaginación y la creatividad imperan por encima de la imitación y la reproducción. Lo que quiero decir es que no se disfruta de la literatura tan sólo aprendiéndose un poema por ejemplo y recitándolo en clase, ni se aprende. Del mismo modo, tampoco se aprende en educación artística pintando un dibujo ya hecho, donde el único ejercicio es rellenar con colores y hacer un llamamiento a lo estereotipado. Un texto literario dejaría de serlo también si carece de función poética, de ficción o de no formar parte de uno de los tres géneros literarios: narrativo, dramático y lírico.
Quería resaltar la intención artística, pues es la mayor diferencia entre la literatura y la paraliteratura y lo primero que me ayudó a diferenciarlas. En la paraliteratura, el primer objetivo no es el artístico, sino educar, enseñar y/o moralizar y no es hasta casi el S. XX donde por fin aparecen escritores cuya intención es la de hacer disfrutar y entretener a los niños. La literatura dejaba de ser sólo para adultos, ahora también estaba pensada para la infancia y la adolescencia. Una de las apariciones más notables que permitieron este cambio, fue el permitir al niño identificarse con los protagonistas de la historia que leía, sentir que han pasado recientemente, están  pasando o pasarán muy próximamente por el mismo momento que el/los/la/las protagonistas.

“No debemos confundir "moraleja" con "enseñanza moral". La moraleja aparece explicitada al final del relato con el fin de explicar y enfocar la comprensión de la totalidad del texto. La enseñanza moral puede encontrarse en diversos lugares de la historia y cada cual puede aplicarla a su realidad a partir de su propio esquema de valores y de sus inferencias particulares.”

Más cosas con las que me he quedado de este bloque provienen tanto de clase como de la actividad que realizamos referente al mismo. En ella tuvimos que seleccionar correctamente un libro. En lo primero que hubo que fijarse fue en que se tratara de un libro literario y no paraliterario. Un libro literario también aporta muchas enseñanzas y valores, aunque no de forma explícita, es decir, no dando una “orden” o algo parecido en referencia a cómo hay que comportarse, no inducen al niño, tan solo muestran actitudes y valores que nos puedan ayudar a ser más o menos felices y/o como consejo en la vida real.  El segundo paso era poder identificar en el libro elegido características referentes al  nuevo concepto literario de la literatura, donde el niño puede identificarse con los personajes, reconocerse en ellos y empatizar.

Ahora resulta obvio, se ve muy claro porque es lógico, pero personalmente, con anterioridad a este tema, no habría sabido discriminar un libro literario de otro paraliterario, ni siquiera me lo habría planteado. Debemos conocer a nuestros alumnos, saber en qué momento evolutivo o en qué etapa de su vida se encuentran para poder comenzar a buscar un libro que les pueda interesar y suscitar los valores y actitudes citados anteriormente, pero a ellos, no al maestro. No hay que olvidar que el libro que escojamos no lo debemos escoger porque nos guste a nosotros. Se dice pronto también, conocer a los alumnos y seleccionar un libro que sea atractivo para la mayoría de ellos, no resulta fácil, pero sí mucho más sencillo sabiendo ahora lo que es un libro literario, las características que tiene y la gran cantidad de ellos que se pueden encontrar. Incluso tenemos en cuenta que las ilustraciones no sean estereotipadas.  Ahora sabemos además que los libros que seleccionemos en un futuro para nuestros alumnos, no necesariamente valdrán al año siguiente en el mismo curso, ya que los niños serán otros diferentes y no tienen por qué encontrarse en el mismo momento evolutivo o con las mismas necesidades que los anteriores.

Ya que he mencionado las ilustraciones, hay que decir que ayudan mucho a comprender y a sentir lo que el emisor pretende transmitir. Se me quedó muy grabado el intentar evitar las imágenes estereotipadas. Las ilustraciones son incluso el motivo por el que un niño escoja un libro.

No me olvido del teatro y la poesía a pesar de su poca proyección en el aula, ya sea por escasez o desconocimiento, pero no hay que olvidar que si utilizamos de una manera atractiva, entretenida y amena estas herramientas, conseguiremos despertar creatividad, imaginación y buen gusto, además  ayudan a mejorar la memoria y crear unas buenas bases para el aprendizaje de la lectoescritura.

Bloque 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación.

Este bloque he de reconocer que es con el que mejor me lo he pasado.

La literatura folclórica es anónima, se transmite de forma oral de generación en generación y por eso mismo sufre montones de cambios a lo largo del tiempo. Son historias surgidas en pueblos, contadas por los cabezas de familia para amenizar la tarde por ejemplo, expandidas por viajeros, arrieros y buhoneros que contaban las historias en un pueblo y en otro. Así iban quedando estas historias en la memoria de los que las escuchaban, que otro día contarían su versión de la misma con sus propias variantes, luego estas historias tienen tantos autores como personas lo han narrado, hasta el momento que alguien los plasmó por escrito. Por todo ello es imposible llegar a la historia que pudo ocurrir en realidad, a la historia original, tan sólo se puede intuir más o menos por dónde irían los tiros.

Con el paso del tiempo, la sociedad fue relegando todos estos textos populares a la literatura infantil, se les restó interés literario en favor del aprendizaje y el divertimento y llegaron a ser incluso mal denominados “textos infantiles”. Lo cierto es que tienen buenas enseñanzas morales, que no moralejas, que los niños saben extrapolar a su manera.

Es cierto que la tradición de la transmisión oral ahora se ha visto desfavorecida por la influencia de otros medios alternativos, pero es necesario en el aula trabajar este tipo de literatura manteniendo su oralidad para un mayor disfrute del niño, que ya trabajará la lectura con texto de autor que despertará su interés por la misma.


Cuando pienso en este bloque me acuerdo también de los teatros de marionetas. El teatro folclórico puede servir tanto para divertir como para educar. Los teatros de marionetas son muy atractivos para el niño, ya que se sumerge en la historia con mucha facilidad, olvidando que los muñecos en realidad son personas quienes los mueven. El teatro de títeres en el la actualidad se enfrenta a dos dificultades fundamentales: primero, que los teatros de folclore tradicional han desaparecido casi por completo, y segundo, que los títeres parecen ser considerados actualmente como un entretenimiento solamente para niños.

En cuanto a la poesía folclórica, creo que también puede ser aprovechada en el aula, cantar es algo atractivo para el niño, así como jugar, de esta manera se introduce en la palabra y el ritmo, de alguna manera ya estará ejercitando su creatividad, su memoria incluso su movimiento.

Los cuentos populares, se clasifican en mitos, historias de origen religioso, cuyas religiones han desaparecido; cuentos de animales que se caracterizan porque todos sus personajes son animales; cuentos de fórmula, que son aquellos en los que la memoria del narrador es fundamental y no permiten la recreación típica de los relatos folclóricos; y por último los cuentos de hadas o maravillosos, su característica principal es la aparición de al menos un personaje mágico-fantástico, incluyendo animales que hablan y se comportan como personas en un contexto humano (El gato con botas, Caperucita Roja...).

“Según Propp, todos los cuentos maravillosos responden a esta estructuración y todos pueden analizarse según estos tres aspectos.

 - Los papeles (héroe, agresor, donante, auxiliar, la princesa y su padre, mandatario y falso héroe) pueden ser desempeñados por diferentes personajes según los diferentes cuentos.

 - Las acciones son las que se realizan a lo largo de la historia y que componen el planteamiento, el nudo y el desenlace; cada cuento tiene un número indeterminado de acciones.

 - Las funciones se producen por el significado de las acciones fundamentales dentro de la intriga global del relato, Propp enumera treinta y una, no en todos los cuentos han de aparecer las 31 que él llegó a encontrar, pero las que aparecen, siempre siguen el orden preestablecido. Son: -alejamiento, - prohibición, -transgresión, -interrogatorio, -información, -engaño, - complicidad, -fechoría, -carencia, -mediación, momento de transición, - principio de la acción contraria, -partida, -primera función del donante, - reacción del héroe, -recepción del objeto mágico, -desplazamiento, -combate, -marca, -victoria, -reparación, -vuelta, -persecución, -socorro, -llegada de incógnito, -pretensiones engañosas, -tarea difícil, -tarea cumplida, - reconocimiento, -descubrimiento, -transfiguración; -castigo, -matrimonio.”

La estructura interna de los cuentos maravillosos presenta tres momentos clave: fechoría inicial (planteamiento), acciones del héroe (nudo) y desenlace feliz en casi todos los casos. Para trabajar con este material en el aula con los alumnos, es necesario respetar la cronología, que ha de ser lineal y ha de haber relaciones de causa y efecto entre las acciones.

Los motivos principales son: los tesoros ocultos, el viaje y la búsqueda, la fuga, el reino de las hadas, la búsqueda del amor, el huérfano maltratado, el hermano pequeño, la muerte y la resurrección, el sol y la luna.

Cuando nos contaron por primera vez el cuento de “Toda clase de pieles”, ni por asomo habría sabido sacar este tipo de características, entendí la historia, aunque me fijé en muy pocas por no decir en ninguna la primera vez que escuchamos el cuento. El hecho de ser una adaptación lo que hubo que hacer, permitió ver más claro lo que había que mantener y lo que había que cambiar. El esqueleto del cuento sin duda hay que respetarlo, el carácter fuerte de la protagonista también era importante, alejado de algunas adaptaciones como las de Disney, donde las mujeres en muchos casos dejan bastante que desear. Es muy importante también mantener el halo legendario típico de los relatos folclóricos.

El otro día por ejemplo, viendo una película, teníamos que sacar de ella características y razones de cuentos folclóricos maravillosos o de hadas, y aunque no conseguí sacar absolutamente todo aquello que probara que se trataba de una película con prácticamente todas las características de un cuento folclórico, me quedé bastante satisfecho con lo que conseguí sacar.

Lo primero que sin duda me viene a la mente, después del título y la historia de “Toda clase de pieles” cuando pienso en este segundo bloque, es en los hermanos Grimm, que por algún motivo se quedaron bien grabados en mi cabeza. Sus adaptaciones tienen fama de ser bastante fieles a las recopilaciones iniciales. Sus textos son los más estudiados y utilizados en la educación de los niños y son pioneros en los cuentos maravillosos y de hadas. Sus cuentos, son un ejemplo para trabajar los cuentos folclóricos en el aula, ya que han llevado a cabo adaptaciones en las que dejan de lado aspectos morbosos de cualquier tipo, un trabajo parecido al que tuvimos que hacer nosotros.

Bloque 3: Literatura española y cultura literaria.

Temas como éstos son de agradecer, pues a menudo me resulta difícil acercar a los niños a algunas obras y autores de nuestra cultura y aquí se aprenden varias fórmulas para ello.

La verdad que hasta hace poco, era de los que pensaba que los alumnos, incluso yo cuando era alumno de primaria, tenían que entender lo que el autor pretendía transmitir con su obra o lo que quería decir, con más o menos ayuda del profesor. Ahora, sé que si no lo entienden, será por un desconocimiento normal en los alumnos, no procede que tengan que entender la obra, sí que la interpreten como les parezca, a su manera.

En este bloque, lo más importante me parece saber diferenciar cuándo se quiere que los alumnos disfruten de una lectura, y cuándo se pretende que mejoren la comprensión lectora o simplemente mejorar la lectura mecánica. Puesto que son cosas distintas, las actividades también lo serán. Los textos o fragmentos que elijamos para trabajar con los niños, los debemos tener bien trabajados, de otra manera no lograremos la pre-motivación lectora en nuestros alumnos. Esta se consigue ambientando, presentando, llamando la atención y explicando el vocabulario.

En el trabajo en grupo que realizamos para este bloque, creo que escogimos una obra demasiado complicada para llevar a cabo la semana cultural. Escogimos “El Lazarillo de Tormes”. Creo que nunca llegamos a saber del todo manejar la línea entre la adaptación y el texto original, el cual si se puede mantener, no se ha de adaptar. Finalmente decidimos no adaptar ningún tratado para el último ciclo, con el resto, tan sólo cambiábamos alguna escena que no era apropiada para los alumnos cambiando algunas palabras u omitiendo alguna acción y alguna consecuencia que pudiera resultar muy brusca, violenta o desagradable. Nuestro objetivo era que conocieran a uno de los personajes más universales de la literatura española.

Las actividades que propusimos para la semana, al comienzo fueron más dirigidas a llamar la atención y a presentar, intentando imaginar entre todos cómo creen que vivía un chico de su edad más o menos hace quinientos años. Había que aclarar y explicar el vocabulario casi continuamente. Las actividades que se dedicaron más a la ambientación fueron las excursiones y el mercadillo medieval.

Sinceramente este tema es el que más me ha costado comprender. La actividad de alguna manera no la veíamos tan clara como las otras. Creo que hay que conocer y comprender muy bien la corriente, la obra o el autor al que se escoge para que los alumnos disfruten de las actividades adecuadas que les permitan imaginar, interpretar, reconocer y sobre todo pasarlo bien con el fin de querer seguir aprendiendo. Lo más importante para ello es no someterles a ningún tipo de presión, ejercicios típicos del libro de la asignatura y que sean ellos los protagonistas, los pequeños artistas sin los que no sería posible disfrutar la obra.

Bloque 4. Lectura literaria y animación lectora.

Desafortunadamente y para mi vergüenza, he de incluirme en ese grupo de no lectores. Nunca he llegado a tener costumbre, nunca me ha llegado a apetecer, siempre ha sido una obligación, leer tal libro para tal asignatura o para recuperar tal otra. Aún así, suelo pensar siempre que no hay mal que por bien no venga. Me gustaría irme un momento del tema para explicar esta última frase.

En nuestro primer día con Javier Abad, recuerdo a mucha gente que decía que no había dibujado en la vida, que no sabían dibujar bien y demás tipos de excusas. Javier contestó algo que me llamó mucho la atención, dijo: “Mejor, mucho mejor si no tenéis ni idea de dibujar, así aprenderéis mucho más”. No es exactamente el mismo punto, pero siento algo parecido en esta asignatura de literatura. Cuando hablamos acerca de los fallos que provocan que al niño le aburra o no le guste la lectura, me recuerdo perfectamente de pequeño pasándolo mal porque tenía que acabarme un libro para entregar una ficha al día siguiente. Me identifico perfectamente cuando hablamos de que hay que conseguir no sólo que el niño aprenda a leer como mero descodificador, sino que interprete, que infiera, que descubra y que le sirva de alguna manera, que no tenga que releer para adentrarse en el significado de la lectura. Con esta asignatura y en concreto con este tema, me voy dando cuenta muy bien de lo que yo hice mal personalmente, pero también de lo que se hizo mal conmigo.

Tengo la sensación de que no tengo que desaprender para aprender, al igual que la gente que decía que no sabía dibujar en Educación Plástica y Visual. Soy el primero que sabe cómo no hay que hacer las cosas para que mis alumnos en un futuro no tengan el mismo problema que yo. Pero creo también que no hay que ser tan extremadamente positivo, los extremos y los excesos no son buenos. Sé cómo no hay que hacer, que es un paso, pero en realidad he sentido muy pocas veces por ejemplo la evasión que puede llegar a producir una lectura. Por cosas como estas, es decir, por falta de experiencia en este ámbito digamos, por falta de cultura lectora, no me siento de momento tan seguro o tan cómodo cuando a la lectura, su hábito y a sus buenas repercusiones nos referimos. Sí me siento sin embargo, con la motivación y las ganas de provocar en los niños un sentimiento hacia la lectura muy diferente al mío.

Para este bloque, se nos pedía seleccionar un libro literario y destinarlo a la edad a la que creamos adecuada independientemente de la editorial, algo parecido a lo que se nos pedía en el bloque uno. La novedad es introducir actividades para antes durante y después de la lectura, con la intención de animar la misma. Animar la lectura quiere decir que se produzca un acercamiento afectivo e intelectual hacia el libro en cuestión, con ella se pretende conseguir el auténtico placer de la lectura.

 Para antes de la lectura tenemos que tener en cuenta lo mencionado en el anterior bloque, la pre-motivación a la lectura, se trata de hacer un acercamiento a todos los elementos relacionados con la obra. Las actividades en este apartado se centran en aproximarse al tema que trate el libro, predecir de qué puede tratar, preparar temas que durante la lectura saldrán y que junto a una explicación o aproximación previa, se abordarán y se entenderán mejor. Antes de la lectura además, observar la portada nos puede dar mucha información, a partir del dibujo, podremos imaginarnos de qué tratará el libro, viendo el nombre del autor, podemos saber si hemos leído o no alguna vez un libro suyo y en caso afirmativo tener una idea más a cerca de lo que nos podemos encontrar.

Durante la lectura, es interesante que reflexionen, que sean observadores y sobre todo que intuyan qué puede pasar a continuación. Pero lo más importante es que la lectura por su parte sea individual, silenciosa y comprensiva. Hay que estar atentos de su proceso lector, algunos leerán el libro en cuestión sin problemas, otros no sabemos dónde pueden verse bloqueados y por qué, luego si no estamos atentos, pueden abandonar la lectura o peor, que no la disfruten. En definitiva, durante la lectura, no se trata de realizar cuestionarios y rellenarlos por escrito en diferentes momentos del proceso sino de compartir realmente las diferentes lecturas realizadas por los diferentes alumnos. Debemos acompañar la lectura con actividades que les permitan a los lectores  recordar,  inferir,  interpretar,  reflexionar,  relacionar,  profundizar, argumentar, imitar.

Al término de la lectura han de ser descubiertas y desveladas todas las incógnitas. Ya no se trata de recordar o fijarse en detalles sino de realizar síntesis globales y de aspectos concretos; conclusiones; relaciones entre personajes, acciones, causas y consecuencias, etc.; Interpretaciones de hechos, actuaciones, situaciones, etc.; valoraciones objetivas y subjetivas. Los niños en este apartado, han de relacionar lo leído con su propia vida y relacionar la obra con el contexto propio para dejar huellas emocionales de la lectura. Las actividades posteriores a la lectura también sirven para entender que un libro puede tener diferentes interpretaciones, de esta manera puede resultar muy interesante compartir entre todos las lecturas.

Resulta obvio saber que para que a un niño le guste leer y quiera más y más, le tiene que gustar lo que va probando, tiene que pasárselo bien, tiene que ver que hablar de libros con los demás es como hablar de cualquier otro tema con el que se sientan cómodos. Aunque no debe ser tan obvio, cuando hay un gran número de personas no lectoras.

En el centro donde estuve de prácticas, ni las ideas relacionadas con la lectura, ni los resultados de la misma eran muy buenos. Recuerdo que mi tutora me pasó unas fichas con la intención de ayudarme con esta actividad. La verdad es que solo vi una actividad interesante para antes de la lectura, pero me sentí bien discriminando entre actividades buenas y malas, divertidas o aburridas. Tengo la sensación de haber comprendido bien este tema y saber utilizar en un futuro los consejos que ofrece. Con anterioridad a este tema, me habría sido muy difícil sacar actividades interesantes o útiles. Son de gran ayuda las claves que debe tener cada actividad, dependiendo de en qué momento de la lectura se quiera utilizar. Ahora tenemos los ingredientes para sumergir a nuestros alumnos en un futuro en una lectura significativa, siempre y cuándo utilicemos bien el material que se nos ha facilitado. De verdad pienso que es muy útil.







Bibliografía.